Ministros Eucarísticos
 

Los Cánones Nacionales de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos de América dice lo siguiente con respecto a este ministerio laico:

TÍTULO III

MINISTERIO

CANON 1: Del ministerio de todas las personas bautizadas

Sección 1. Cada Diócesis tomará las medidas necesarias para el desarrollo y la
consolidación del ministerio de todas las personas bautizadas, lo que incluye.

(a) La ayuda para el entendimiento de que todas las personas bautizadas están llamadas al ministerio en el nombre de Cristo, para identificar sus dones con la ayuda de la Iglesia y para servir a la misión de Cristo en todo momento y en todo lugar.

(b) La ayuda para el entendimiento de que todas las personas bautizadas están llamadas a mantener sus ministerios por medio de un compromiso respecto de la formación cristiana de toda la vida.

Sección 2. A ninguna persona se le negará en esta Iglesia el acceso al proceso de discernimiento para cada ministerio, sea ésta laica u ordenada, por causa de raza, color, origen étnico, nacionalidad, sexo, estado civil, orientación sexual, incapacidad o edad, a excepción de lo que esté dispuesto de otro modo en estos Cánones. Tampoco se establece aquí ningún derecho a licenciatura, ordenación o elección.

Propósito de los Ministros de la Eucaristía
Como “Ministro Especial”, ayuda a que el rito de la comunión de la Celebración Eucarística, a pesar de su importancia, no se prolongue demasiado.

Es una manera especial de ejercer tu vocación sacerdotal que recibiste en el Bautismo. Al compartir en la Eucaristía somos transformados. Por medio del don divino del Hijo amado del Padre nos convertimos en lo que recibimos en la Eucaristía.
Como ministro especial de la Sagrada Comunión, al decir “Amén” se unen a sus hermanos y hermanas a hacer un acto de fe personal en Cristo presente en la Eucaristía.  La reflexión, oración y discernimiento no son alimentos de un día solo, sino una dieta necesaria para sostener una vida de servicio generoso al Pueblo de Dios.
 
Ordinario para Ministros Eucarísticos
Debe ser una persona Cristiana que:
1. este confirmada o recibida en esta Comunión.
2. demuestre su fe y perseverancia en la comunidad de la Iglesia.
3. recuerde que en cada momento está representando a Cristo y a su Iglesia.
4. sea un buen ejemplo para otros, nuevos o viejos.
5. cuide de sus modales de expresión y su vocabulario.
6. se vista adecuadamente para mostrar respecto al Culto Divino.
7. inspire confianza y respeto en la comunidad.
8. mantenga una familia Cristiana.
9. mantenga la Iglesia con su trabajo, talento y tesoro.
Estas lecturas le pueden servir para enfocar su puesto en la comunidad y su vida Cristiana:
• Romanos capítulo 12
• Gálatas 5 & 6


Responsabilidades:
1. Saber todos los términos para los vasos sagrados y las vestiduras del Altar.
2. Saber el Año Eclesiástico y entenderlo.
3. Llegar quince minutos antes de la Eucaristía, vestirse, y estar listo.
4. Comunicar con tiempo cuando no va a asistir.
5. Saber el trabajo de los Acólitos por si acaso falta alguien para hacerlo.
6. Durante la Cuaresma debe hincarse. (si lo permite su salud).
7. El resto del Año Eclesiástico, estar de pie o de rodillas junto con el Celebrante.
8. Saber su lugar en la procesión de entrada.
9. Seguir el ejemplo del Celebrante en hacer los gestos para reverenciar el Altar, la Cruz, y el Nombre de Jesús.
10. Seguir el ejemplo del Celebrante en hacer la señal de la Cruz.
11. Participar activamente en las oraciones y canciones de la Eucaristía.
12. Dar a los ujieres las charolas para la ofrenda y recogerlas.
13. Ayudar a recoger después de la Eucaristía.

 

Año Liturgico
Se le llama también Eclesiástico, Cristiano o de la Iglesia.

Contamos con tres calendarios para regir nuestro tiempo:
El Natural: que lo rige la naturaleza, primavera, verano, otoño e invierno.
El Civil: de Enero a Diciembre originado en Roma.
El Religioso: y cada iglesia tiene el suyo.

 La Iglesia vive dentro de dos tiempos, el natural y el del Tiempo de Dios; físico y espiritual.
Cronos: Físico
Kairos: Espiritual
El tiempo del Kairos no esta sujeto al tiempo y al espacio. Se compone de dos fases: Anamnésis y Prolépsis.
Anamnésis: viaje al pasado y el pasado al presente.
Prolépsis: viaje al futuro y el futuro al presente.

Este es el sentido del tiempo que Dios inspiro a los judíos.
El Año Cristiano se divide en dos ciclos: Navidad y Pascua.
Cada ciclo se divide en estaciones:
Navidad: Adviento → Navidad → Epifanía
Pascua: Cuaresma → Pascua → Pentecostés
Estas estaciones son de:
Preparación: Adviento y Cuaresma
Celebración: Navidad y Pascua
Crecimiento o Testimonio: después de Epifanía, después de Pentecostés

El Domingo más cercano al 30 de Noviembre, fiesta de San Andrés Apóstol, es el primer Domingo de Adviento, con el cual comienza el Año Eclesiástico. Dentro del calendario de la iglesia se combinan el calendario judío, regido por la luna y en el cual se basa la celebración de la Pascua; y el romano, que es solar y dentro del cual se celebra la Navidad.


Church Publishing, General Convention. TÍTULO III CÁNONES 1-2

Tomado de la Iglesia Episcopal de San Francisco de Asís, Austin, Texas. (Con modificaciones)